domingo, 12 de febrero de 2012

Martín Zúñiga Chávez



El siguiente texto fue publicado en la Bitacora de el Hablador



DE PALABRAS NACEMOS Y EN PALBRAS NOS CONVERTIMOS

Por Regina Martínez García

El poemario de Martín Zúñiga (Cuzco, 1983), Pequeño estudio sobre la muerte, fue reconocido con el Premio Copé de Plata de la XIV Bienal de poesía “Premio Copé Internacional 2009”. Su característica principal es la utilidad de los versos, en una exacta división de poemas, con la finalidad de explorar las recónditas posibilidades de una muerte (o muertes), a mi parecer, “versada(s)”.

Este poemario está conformado por tres estructuras denominadas: Las balas, Las esquirlas y Pequeño estudio sobre la muerte. En las dos primeras estructuras podremos encontrar tres etiquetas que nos muestran “tipos de arte”: sobre el arte de escoger qué crear, sobre el arte de escoger crear, sobre el arte de escoger, sobre el arte de escoger si crear, sobre el arte del cuándo y sobre el arte de ser escogido. Todas las artes se encuentran como una ventana enteramente explícita para que el lector se sumerja en una ilusión lingüística y retóricamente diversa de cuatro poemas por arte.

El trabajo deleitoso consiste en dejarse influenciar por las diferentes “leyes” que expresa cada arte. Vemos, por ejemplo, en sobre el arte de escoger qué crear, a dos personajes significativos de las letras: Vallejo en una posible inmutabilidad en el poema “cámara”; y a León Felipe, en el poema “penumbra”, como un personaje ejemplar de la orden impuesta por el qué crear; ambos son una mera excusa para instaurar la identidad y la fidelidad a la ideología que se esconde en la memoria. El yo lírico asume una contradicción, pues esa inestabilidad se verá marcada como una posibilidad: “contra el poeta nada puede el viento” (p. 26).

En sobre el arte de escoger crear se utiliza una sencilla muestra natural como ejemplo de lo que conlleva este arte; aquí la disputa es la máxima, pues, digamos, la moraleja es: “el beneficio de uno es la desgracia del otro”. Los poemas que encontraremos son: “justicia”, “loca”, “apetencia” y “aljaba”.

En el poema “apetencia” se vislumbra perfectamente el prototipo que se sugiere, es decir, el deseo de obtener un resultado, veamos en los versos:

“alquilo bala

y revolver casi nuevo

(…)

¿qué significa esto?

(…)

preocuparse por el prójimo.” – (p. 31).



Este poema está dedicado a Daniel Alcides Carrión, mártir de la medicina, que se sacrificó al infectarse con una bacteria para saber el lastimero proceso de la enfermedad conocida como verruga peruana. Más allá de la información, el poema revela de manera irónica el sacrificio que conllevó su deseo; los poemas se caracterizan por el tratamiento de diversas figuras retóricas, tal es el caso del poema “aljaba”, que trasciende por la figura aposiopesis.

En sobre el arte de escoger, el yo poético se sumerge en la raíz de todas las artes: la elección. En este sentido toma a la diversidad como una perfecta oposición a la elección, pues, “para cada persona ser una verdad, puede ser una total falsedad para la otra”; vemos una dicotomía que se mostrará en los poemas: “verdad”, “tranquilidad”, “fiesta” y “merced”. Los versos más representativos los encontramos en el poema “merced”, donde un ser omnipotente, en la voz de un espectador (yo poético), se embelese para mostrarnos la tan difícil tarea de la elección:

“…y dios los creo.

la vida los fue juntando y alejando

como una sinfonía como al ruido y al silencio.” – (p. 39).



En sobre el arte de escoger si crear se utiliza una de las meditaciones de Franz Kafka como una muestra exacta del escritor sumergido en las diferentes formas lingüísticas, donde el espacio es un lugar propicio para volver a escribir. Encontramos poemas como “mentira”, “herramientas”, “balsa” y “gracia”. En el poema “mentira” podemos encontrar una amplia muestra de las diversas formas que nos causan una posibilidad de hecho, pero que a la vez nos predisponen a la ruptura y causan miedo e hipocresía, sin embargo, cada acción compromete una identidad que se forma por cada conjunto de versos:

“(…)

sueña con ser el masajista ciego que se pasa todo el día

comiendo y cagando y leyendo libros impresos en braile

metido en una habitación sin ventanas.” -(p. 44).



En el denominado sobre el arte del cuándo, la ley se muestra en la utilización de la razón espontánea del cuando escribir. Encontramos poemas como “vergüenza”, “ausencia”, “canción” e “ironía”. Una muestra ejemplar lo encontramos en el poema “canción”, pues nuevamente busca la utilidad, pero esta vez en un órgano para mencionar las impuestas características que la engloban:

“el corazón es lugar pequeño en verdad,

y por lo tanto en él caben sólo



pequeñas cosas



un mar poco sosegado

un amor clandestino” – (p. 54).



En sobre el arte de ser escogido se expone poemas con la finalidad de utilizar los anteriores versos de cada tipo de arte, como un preámbulo para decidir y revelar al personaje principal de cada espacio de los poemas, es decir, el/la lector(a), que se sistematiza con significantes que se han formado con las palabras. Creo que por esa razón, los poemas de este arte tienen los versos exactos para definirnos, y, se revela en los títulos sugerentes: “bulla”, “alegría”, “casa” y “pereza”. En el poema “alegría” encontramos los significados que nos han dado de ella; éstos se muestran en versos y nos dicen “eso es lo que sentimos, de eso estamos formados”.

La finalidad general del poemario y la utilidad del verso (palabra), sirve para anunciarnos una alternativa de muerte, que a la larga está presente en cada reinventar que nos hacemos. Un ejemplo, son los versos del poema anteriormente citado:

“al final todo esto siempre sucede,

tropieza a veces, pero pasa. eso es

la alegría:” -(p. 60).



La propuesta del poemario es sumamente contemporánea pues la persona necesita una reflexión por cada palabra que nos lleva a la perfomatividad y a la negación de lo que queremos ser; creo que es por esa razón, que la idea es revelar todas esas muertes y vidas que se han visto sumisas en las palabras que la sociedad nos impone.

Este poemario está muy bien organizado y es algo que llama mucho la atención, pues ese orden no sólo se manifiesta en la forma, sino también en el lenguaje utilizado, con una dedicación artística por el uso reiterativo de diversas figuras retoricas. La lectura es innegable pues nos arrojará a la verdad del ser humano, a la incredibilidad de la formación estampada de la sociedad peruana. Recomiendo la lectura del poemario, porque no sólo deleita y motiva a la lectura, sino también por el objetivo de querer saber “la verdad de las mentiras palabreadas”.

José Gabriel Valdivia ha mencionado que Martín Zúñiga es “el poeta más entregado de su generación”. Asumo que la afirmación responde al trabajo expuesto en el poemario, al cuidado en los versos, a la temática actual. Esta opinión despierta el interés de conocer y revalorar la forma artística en el trabajo retórico y sistemático de un poemario, que en el círculo contemporáneo marca una gran diferencia.



Martín Zúñiga Chávez

Pequeño estudio sobre la muerte

Lima, Ediciones Copé, 2011. 64 pp.

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