jueves, 30 de mayo de 2013

QOYLLURIT’I


La peregrinación al Señor de Qoyllurit’i, el Cristo campesino, de acuerdo a algunos entendidos es la más grande que se produce en los andes. No es solo la peregrinación en sí, además involucra una serie de actividades antes de la misma romerìa.
Así la semana anterior, es decir entre el 20 y 25 de mayo, las diversas naciones que agrupan a los peregrinos realizan sus novenas. La nación Tawantinsuyo, conformada por los carguyocs y comparsas de los barrios del Cusco, se reúne cada noche en las parroquias tradicionales de la antigua ciudad de los incas. San Pedro, San Francisco y La Merced los acogen noche tras noche y son escenario de las misas novenarias de los devotos, quienes acuden con sus comparsas, ya sean  Ccapac Colla, Mestiza Coyacha o  Contradanza, que antes y después de la misa realizan sus coreografías, las cuales pueden durar hasta una hora como la de los danzantes de Mestiza Ccoyacha, con quienes compartimos, en San Pedro,  su música, su danza, sus ponches  y su fe.
Acabada una de las misas salimos del templo y, en el atrio se nos sirve un vaso de ponche de habas acompañada de galletas, mientras en el cielo surcan raudas las luces de los fuegos artificiales, iluminando la noche.
Los carguyocs y los danzarines nos animan a volver al Sinakara. Pensamos algunos momentos y decidimos  realizar este peregrinaje hacia el Cristo de las Nieves, a la estrella resplandeciente.
Sábado 25 AM: aproximadamente a las 10, parte de la Nación Tawantinsuyo, se reúne en San Pedro e inicia un recorrido por Ccasccaparo, Calle Nueva y Concebidayoc. El cortejo está encabezado por los estandartes de las comparsas, seguido por los Quimichos que portan los pequeños altares y luego las diversas comparsas, entre ellas la de los Ukukus, compuestas en su mayoría por jóvenes, hombres y mujeres, de los barrios populares, que acompañados por sus conjuntos musicales avanzan ante la mirada de los transeúntes.
Sàbado 25 PM : Nos dirigimos hacia la Casa de la Juventud,  paradero de donde salen los vehículos hacia Mahuayani. En el lugar una gran cantidad de vendedores de prendas de abrigo (gorros, chullos, chalinas, chompas, etc) ofrecen su mercadería a los que no están preparados para el viaje. Nos habían indicado que allí encontraríamos numerosos buses listos para partir, pero eran las 10.40 y no había ninguno. Un solo camión con una comparsa estaba a la espera de más pasajeros. Subimos a este?! Pensar en la incomodidad del viaje hizo que avanzáramos algunos metros más. Encontramos un automóvil, cuyo chofer voceaba: a Mahuayani! A Mahuayani! Y sin pensarlo dos veces nos subimos y salimos casi inmediatamente.
Iniciamos el recorrido y alcanzamos a dos camiones y dos ómnibus yendo al mismo destino. Nuestros acompañantes, una pareja de jóvenes,  bien abrigados y con los rostros cubiertos se pusieron a jugar con la ipod, mientras el joven chofer nos comenta situaciones graciosas y nos dice que no podrá ir más rápido porque deben haber muchos vehículos en la ruta.
Así fue, poco a poco habían más vehículos delante nuestro, a los más lentos los pasábamos. A eso de las 11.40 a la entrada a Urcos, encontramos a un grupo de Pablitos, que en medio de la oscuridad, antes de iniciar su viaje,  formados en dos filas delante de una pequeña capilla rezaban arrodillados. El consabido camión los esperaba a la vera de la carretera.
La plaza de armas de Urcos, presidida por su magnífica capilla abierta, se encuentra llena de vendedores de comida y la ropa de abrigo, además de algunos camiones con pablitos que hacen sonar sus pequeñas botellitas. Sonidos fascinantes que nos transportan a otros tiempos, pero el conductor apenas sobre para, aprieta el acelerador y el viaje sigue.
Domingo AM: a eso de las 12.15 y luego de subir la cumbre sorteando numerosas curvas, llegamos a Qosqoqahuarina, desde donde se aprecian las luces de la ciudad que alguna vez fue “cabeza de los reynos del Piru”. Ahí los pablitos descienden de los vehículos que los transportan y elevan sus preces a los Apus solicitando permiso para transponer el abra y llegar a Mahuayani.
Comenzamos a bajar hacia Ccatcca y pasamos camiones donde algunos intrépidos pablitos subidos en las barandas, con su estandarte en la mano y con el rostro descubierto de su huacollo, hacen frente al frio viento de la madrugada, mientras nosotros con todas las ventanas cerradas hundimos nuestras manos en los bolsillos de las casacas.
Luego de pasar varios poblados con nombres que nos recuerdan al Cusco y el Valle Sagrado, a la 1.30 llegamos a Mahuayani, donde encontramos un ir y venir de personas y por supuesto, a los consabidos comerciantes de ropa y comida. Mates, café y caldos son los que nos ofrecen y nosotros, por supuesto, que bebemos un mate de coca para calentarnos y tomar fuerzas para la caminata, que la iniciamos a las 2am, llevando una piedra en nuestra espalda como ofrenda al Apu para que juchaykuta pampachinanpac.
Entramos en la pequeña capilla, donde pedimos permiso para iniciar la marcha, seguidamente tomamos el camino. Camino duro, empinado, a los diez metros ya estamos jadeando. Hacemos un kintu y luego de echarle un poco de aliento nos llevamos a la boca. La coca dulce, nos augura un buen viaje, pero el camino sigue siendo difícil. Cada pocos metros hay que pararse a tomar aliento para continuar. Pasamos la primera cruz, la segunda y luego la pendiente se hace menos abrupta y podemos mantener el paso. Los peregrinos portan banderas, velas, ollas, leña. Van preparados para pasar los días de fiesta.
En cada una de las  cruces, los romeros se paran a rezar algunas oraciones, los músicos tocan una tonada y se aprovecha para el descanso. Avanzamos y cuando pensamos que ya estábamos en más de la mitad del camino, vemos un letrero que dice, sorpresa! : km4….será que nuestros pecados son tan grandes, tan pesados, que no nos permiten avanzar?...en el cielo la luna llena ilumina el camino y los cerros adyacentes. Es realmente una noche maravillosa. Ya no se siente el frio y seguimos avanzando. Volteamos la vista y podemos observar en toda su belleza al Apu Ausangate y los nevados que la rodean. Ahora entiendo bien por qué los andinos sentimos ese algo tan especial por los cerros, por los Apus. El silencio, la soledad, la luz de la luna, el sonido del viento, nos transportan a otras dimensiones.
Pero la música que sale de las quenas, del tambor, así como los gritos de Jayo!!...Jayo!!!...Jayo!! nos traen al presente y nos alientan a seguir con la caminata. Más adelante nos encontramos con un par de personas con muletas, una de ellas no tiene una pierna, entonces nos animamos pensando en el esfuerzo que deben hacer. Cuanto puede el hombre si se propone!, cuantos obstáculos puede vencer en su vida!...Jayo!!..Jayo!!..Jayo!!
Un padre le va contando a su hijo la historia de Marianito Mayta. Del milagro de la aparición del señor de Qoyllurit’ì, de los ukukus, de las danzas. Aguzamos el oído y el corazón. Finalmente cerca de las 5am la gente se inquieta, a la vuelta de ese cerro es, nos dicen. Dicho y hecho, volteamos y llegamos a un callejón  formado por puestos donde numerosos comerciantes nos ofrecen las alasitas altiplánicas. 30,000 dólares o euros a un sol, con esos billetes se puede comprar lo que uno quiera. También hay casas de vidrio, autos  y camiones de diversos materiales, entre otras cosas. Avanzamos y parece que la revaluación del sol también avanza, ahora son 40,000 dólares por un sol.
Llegamos a la primera cruz, donde los peregrinos  y los danzantes hacen reverencias y, ahí, con unción, depositamos nuestra ofrenda. Desde ahí vimos el Kolkepunku.  Apu tu que sabes del discurrir de la vida como la de los riachuelos que bajan desde tus cumbres, llévanos al camino del sol, de la luna, de la vida…
Vemos una fila de gente, suponemos que es para ingresar al santuario y, si lo es. Calculamos que tardaran una par de horas en lograr su cometido. Dudamos si ponernos en la fila. Damos una vuelta y nos sentamos a descansar frente a la puerta del santuario. Hay danzantes de Capac Colla, cuyos cantos enternecen. En el yawarmayu los latigazos resuenan en el aire y luego de recibir y dar grandes chicotazos, los danzantes se abrazan y continúan bailando. Chakiri!...Chakiri!
El sol se anuncia en las alturas de las montañas. Los cerros se tiñen de oro, mientras que el frio arrecia. Nuestros gorros y casacas están húmedos. Buscamos un lugar donde calentarnos. Entramos en una carpa, donde se sirven los típicos caldos, mates, el arroz con huevo, el asado de cordero. Escogemos un caldo caliente y más por el calor que necesitamos que por  ganas nos lo llevamos a la boca. Entramos en calor, pero no podemos permanecer todo el tiempo al lado del fogón, así que salimos y cruzamos el riachuelo que divide en dos la hoyada. La yareta se hunde a nuestros pasos. Encontramos un lugar seco, unas rocas. Nos sentamos y dormitamos por un  rato. El sol cae fuertemente en nuestros rostros. Algunos peregrinos preparan el lugar donde armaran sus precarias carpas, hay muchachos que pasan ofreciendo piezas de plástico para protegerse de la humedad. Hay color de trajes, hay humo que sale de distintos lugares y hay música en todos lados.
Con los pies entumecidos avanzamos nuevamente hacia el santuario. Los pablitos ponen orden, así como los miembros de la hermandad, que vestidos con impecables casacas donde se luce en nombre de un político en campaña, con sus  amenazantes azotes dan instrucciones para el ingreso al santuario. Nos percatamos que una de las filas es pequeña y nos ponemos en ella, logrando ingresar. Al fin estamos dentro la capilla. También dentro hay una fila hasta llegar al altar donde está la roca con la imagen de Cristo. Al lado izquierdo se han puesto los altares portátiles, hay infinidad de flores. Los pablitos apresuran a los fieles, quienes pasamos rápidamente frente al Cristo. El ambiente subyuga, hay lágrimas, hay dolor, hay vida y por qué no?  también muerte, pero sobre todo esperanza, ilusión, fe.
Apu Jesucristo, khuyaq sonqo Tayta/ uyarillawayku mañakuskaykuta.
Salimos fortalecidos, con el espíritu engrandecido, con calor en el corazón, portando un ramo de flores en la mano. Luego subimos al santuario de la virgen, donde, al fin, pudemos  encender una velas que nos encargaron. Su chisporroteo alegra e ilumina la pequeña capilla, donde algunos peregrinos dormitan y se calientan.
Subimos un poco más y llegamos a la parte donde se realiza la compra venta de casas, carros, títulos universitarios, etc. Buscamos quien venda felicidad, ofrecimos dólares,  euros, trueque con camiones o casas, nadie quiso desprenderse de ella o… tal vez no la tenían. Encontramos un señor cuya lora, por un sol, sacaba un mensaje con la suerte que tendrías, así que aprovechamos el momento y nos enteramos que era un hecho que no habíamos tenido suerte y que esta cambiaría de forma completa. Lora sabia.
Mientras tanto la larga fila de danzantes iba y venía desde el santuario hasta la capilla de la virgen. La nación Paruro, con sus banderas y colores amarillos, se distinguía nítidamente, con ellos estaban los antiguos sajsas, con sus máscaras de cuero de caprino y sus bastones de achupalla.
Ya se habían celebrado algunas misas y era medio día. El sol quemaba, pero el vientecillo  traía el frio del nevado. Era hora de pensar en el retorno. Antes, probamos un asado de res y conversamos con algunos peregrinos. Mientras luchábamos con la dureza de la carne, vimos a nuestro amigo Darío Espinoza, quien con el poncho de wayruru en el hombro paso raudo. Salimos en su búsqueda, pero no lo encontramos. Sería realmente él?
Pagamos la cuenta, compramos un cuadro del Señor de las Nieves e iniciamos el retorno bajo el inclemente sol.
El polvo nos acompañó todo el camino como la música acompañaba a las comparsas que recién subían. Nos encontramos con la Nación Urubamba, compuesta principalmente por los comuneros de Chinchero, quienes con sus banderas verdes guardaban compostura. Mientras nosotros bajábamos, sudorosos peregrinos seguían subiendo. Ahora el camino era sencillo. Habíamos dejado nuestras culpas.
Llegamos a Mahuayani, tomamos un carro, sentimos cansancio, sed de agua y de vida y emprendimos el regreso.
Qausaspacha kutiramusajku, wañuspaka manañachà. Ay Taytallay…Ay Señorllay.

viernes, 24 de mayo de 2013

VARIEDADES DEL ESPAÑOL EN EL PERÚ: EL CASO DEL HABLA CHINCHA ¿PUDO SER UNA LENGUA PIDGIN?

Reproducimos una interesante propuesta  sobre la variedad costeña del español peruano

Por Julio César Chalco

En la época colonial americana se trajeron muchos esclavos del África para que trabajasen en la agricultura, generalmente, de la costa peruana. El africano que se iniciaba en el aprendizaje del español como segunda lengua era conocido como Bozal.Las lenguas que hablaban todas estas personas venidas del África se entremezclaban con el español que hablaban los colonizadores y criollos. Este fenómeno de pidginzación entre el español y las lenguas afro hizo que naciese un nuevo código de comunicación que fue utilizado como LINGUA FRANCA entre esclavos y esclavizadores. Si bien, no provocó en el caso americano el nacimiento de una lengua criolla (como el portugués), sí que ayudó a la formación de variedades del español, especialmente costeño de muchos de los países de América.
El caso peruano es sumamente particular. En la zona costera de Chincha, al sur de Lima, se halla la comunidad afroperuana más grande del país. Muchos estudios lingüísticos se han hecho sobre la influencia afro en la variante del español costero en el Perú en especial la variante chinchana. De la mezcla del español y las lenguas africanas, seguramente nació una especie de Pidgin que era utilizado en esa región durante mucho tiempo. Hoy en día queda casi nada de aquel dialecto afroperuano. Solo algunos ancianos y parte de la música afroperuana nos dan algunas evidencias de cómo fue el BOZAL.
El narrador peruano Antonio Gálvez Ronceros  en su libro Monólogo desde las tinieblas destaca algunos registros del habla BOZAL (mucho más hispanizada) que ha podido recuperar de los pobladores más ancianos de la población chinchana.
Aquí reproducimos una de las pequeñas narraciones que componen el libro:

ETOY RONCA
         Por un camino solitario iba una negra montada en una burra: trus, trus, trus, trus, cuando de repente"¡Ay, Jesú!" gritó la negra dando un brinco junto con la burra: de las chacras vecinas había entrado en el camino un negro montado en un burro. Pero en seguida la negra se dio cuenta que era su compadre y,abanicándose con la mano y al mismo tiempo resoplando, le dijo:
-Qué suto mia dao uté, compaire.
-Hola, comairita, cómo etá uté.
Y montados sobre sus animales se fueron juntos por el camino.
-Compaire- dijo más adelante la negra mirando al negro por elrabillo del ojo-, el camino ta solito.
-Ujú- dijo el negro sin mirarla.
Siguieron avanzando y la negra nuevamente habló:
-Compaire, yo le tengo miedo a uté.
-¿Ujú?- dijo el negro, esta vez también sin mirarla.
Al llegar donde el camino trazaba una curva prolongada, la negra volvió ahablar:
-Compaire, uté me quiede tumbá.
Entonces el negro la miró y dijo:
-Comairita, si yo la tumbo en ete camino, ¿uté grita?
-No, compaire, poque hata ronca etoy.[1]  Gálvez Ronceros (1974)
Si leemos la conversación entre ambos personajes, lo primero que llama la atención es la ausencia de algunas consonantes como la (s)y (d) al final de las sílabas en los casos subrayados.
Muchos lingüistas que han investigado en esta zona descubrieron especialmente la neutralización de /d/ y /r/ o el cambio de /d/ por /r/(Donaire: 1987) “A ronre va ron Ramó?”
Una de las lenguas que más pudo modificar y enriqueceral español actual de la costa peruana es elkikongo.Esta influencia data desde los albores de la colonia y se ha conservado hasta el actual siglo XXI
Uno de estos investigadores pudo recoger esta décima que se afirma está escrito en base al antiguo pidgin costeño español- kikongo
Coracónse, ó corangoló/Mepansuambashi/Baquíjano luanda cacáme/Y fumu iatulunda/Baquíjano cuenda cacuenda/Nsambí ingúa itáta./Baquíjano caníne Congoguaienda/Angui tuina ie fumu/Nguéie utufiri asala ie moco (Santa Cruz: 1982)
 No se nota alguna implicancia con el español, aparte de la palabra Baquíjano, pero parece ser, según manifiesta el investigador, que su estructura gramatical es más española que kikongués. Ahora que indagamos en este fenómeno lingüístico que solamente se produce en la costa peruana,intuimos que quizá en algún momento fue perseguido, razón por la cual solo se concentró en los territorios de Chincha y no prosperó en toda la costa peruana.
El contacto entre dos comunidades con idiomas diferentes puede dar lugar a la creación de nuevas lenguas. En primer lugar estas nuevas lenguas en el proceso de interrelación empiezan siendo pidgin, para luego volverse criollas y por tanto lenguas maternas para sus hablantes. Este pidgin peruano nació para los mismos objetivos que  persigue cualquier lengua pidgin, imaginamos que su sistema lingüístico fue muy restringido, dadas las razones de su aparición  y su uso. Esta forma de pidgin que por mucho tiempo sirvió como lingua franca durante la colonia, no llegó a lograr la categoría de lengua criolla como en otros casos, pero sí logró que el español que se habla en la actual costa peruana sufriese una variación que se hizo particular en casi toda la costa peruana como el cambio de la /y/ por /ll/ especialmente en el caso limeño.

Bibliografía

·        Donaire Vizarreta, Juan (1987). Campiña iqueña, aspectos folklóricos.Lima: Talleres Gráficos Italèrú.
·        Galvez Ronceros, Antonio (1974). Monólogo desde las tinieblas. Lima;Peisa.
·        Santa Cruz, Nicómedes (1982). La décima en el Perú. Lima: Instituto deEstudios Peruanos


[1]Los subrayados son nuestros.

domingo, 12 de mayo de 2013

Mayun Kani / El rio Javier Heraud

 Al conmemorarse los 50 años de la muerte del poeta Javier Heraud, reproducimos la versiòn quechua de El rio realizada por el poeta Fredy Roncalla



Mayum Kani / El rio
Javier Heraud


Fredy Roncallapa 1978 watapi tiqraqsan



1
Mayum kani
Kimray rumikunanta
Uraykuchkani
Takyaq rumikunanta
Uraykuchkani,
Wayraq qellqasqan
Ñanninta.
Parawan llantuchasqa
Kinrayniykunapi
Sachakuna sayarichkan.
Mayum kani.
Sapa kuti astawan
Piñasqa
Astawan piñaykusqa
Lloqllakamuni,
Qaynapas kunampas
Chakakuna arkunkunapi
Kanchayta kutichichkaptin
Uraykuni.

2
Mayum kani,
Mayu,
Tutamantapi chuya mayu.
Wakin timpuqa
Llamputaq
Allinllataq. Allin
wiñachiq waykukunantan
sumaqllata
puririni,
waranqa waranqa kuti
uywakunata
sumaq runakunata
yakuyta upyachini.
Punchawnimpitaq
Warmakuna ñoqaman
Qamunku,
Tutampiñataq
Katataq waynakuna
Ñawinkuta
Ñawiyki samarichinku,
Alma kaq yakuykunapa
Llantusqa chuyaynimpi
Rikrankuta tuñichistin.

3

Mayun kani.
Wakin timpu
Ñataq piñataq
Sinchitaq kani.
Nitaq kawsaymanta
Nitaq wañuymanta
Ayqekunichu.
Manchay paqchakunanta
Uraykuni,
Piñaywan cheqniywan
Lloqllakuni.
Ñutu ñutunankama
Astawan astawan
Rumikunata takani.
Uywakuna ayqekun,
Ayqespa ayqekunku
Pampakunaman poqchiykuptiy,
Qatakunapi
Ñutu rumikunata
tarpuykuptiy,
Wasikunata qorakunatapas
Poqchiykuptiy,
Sonqonkunawan punkukunata
Sonqonkunawan werpukunatapas
Poqchiptiy.




4

Hinaspammi astawanraq
Lloqllakuni.
Chaymi sunqukunaman
Chayayta atini,
Chaymi yawarninkumanta
Hapiyta atini,
chaymi ukunkunata
qawayta atni.
Fiñakuyniytaq
Hawkayakun,
Ñataq sacha kayman
Tiqrakuni,
Ñataq sacha hina
Kaqlla kani,
Ñataq rumi hina
Mana kichkayoq rosas hina
Upallakuni.

5

Mayun kani.
Kusikuypa mana tukuq
Mayu. Ñam kay
Kaykunapi puyukunata
Musiachkani,
Ñam wayrata
Uyaypi musiachkani;
Orqokunanta mayukunanta
Qocha pampakunanta
Puriyniytaq
Mana tukukuq tiqrakun.

6

mayu patakunanta pureq mayum kani,
sachataq chakisqa rumitaq
mayu patakunta pureq mayum kani,
punkutaq kichasqa sonqutaq
qorakunanta pureq mayum kani,
waytataq rutusqa rosastaq
kallikunanta pureq mayum kani
kay pachataq chapusqa hanaq pachataq
oroqokunanta pureq mayum kani,
ranrataq kañisqa kachitaq
wasikunanta pureq mayum kani,
mesataq warkusqa tiyanataq
runakunapa ukuninta pureq mayun kani,
sacha frutas
rosas rumi
mesa sonqo
kutichisqa punku
kutichisqa sonqo.


7

Chawpi punchawpaq
Qaru warmikunapaqpas
Takiq mayuun kani,
Pantiwnninkupa
Qayllampi takiq,
Willka yakukunaman
Uyan tikrachiq

8

Tutayasqa mayum kani.
Ñan uku uku waykunanta
Uraykuchkani,
Qonqasqa
Mana reqsina
Uchuy llaqtakunanta,
Bitrinankupi achkallaña
Runakunayoq llaqtakunanta
Uraykuchkaniña.
Mayum kani.
Ñam pampakunanta
Puririchkani,
Urpitu huntallaña
Kinraynikunapi
Sachakuna kachkan.
Sachakunaqa
Mayuwan takin
Mayukunañataq makiykunawan
Takiylla takin.





9

Lamar qochakunaman
Chayanay timpuqa
Kanqañam,
Chaymi
Chuya yakuykunata
Putka yakunkunawan
Chapunay kanqa,
Kanchariq takiyta
Tutamantapi
Punchaw punchaw
Upallachinay kanqa,
Lamar qochapi ñawiykunata
Chuyachinay kanqa.
Chayanqam chay punchaw.
Hinaspan
Hatunkaray qochakunapiqa
Manañam poqoq chakraykunata
Rikusaqchu,
Qomer sachaykunata
Manaña rikusaqchu,
Ichpa wayrayta,
Chuyaq hanaq pachayta,
Putka qochayta,
Intiyta
Puyukunatapas ni
Imatapas rikusaqchu:
Hatunkaray anqas
Hanaq pachallatam.
Hinaspam
Lliw tukuy imapas
Yaku pampaman tikranqa;
Chaypim takiypas harawiypas
Uraykuq uchuy mayullam kanqa
Llipipiq musuq wakuykunapi
Tasnusqa musuq yakuykunaypi
Tinkunampaq uraykuq
Qatun mayukuna.