lunes, 31 de enero de 2011

Teatro quechua del ‘Lunarejo’

El Comercio de hoy lunes, publica una reseña del profesor Gonzales Vigil, sobre el teatro del cura, en algun momento a cargo de la parroquia de Ollantaytambo, Juan de Espinoza Medrano, el famoso "lunarejo"

LETRA VIVA

Teatro quechua del ‘Lunarejo’

Por: Ricardo González Vigil
Lunes 31 de Enero del 2011


Ya había tomado la decisión de comentar la excelente edición crítica que César Itier a quien debemos varios aportes de envergadura sobre la narrativa y el teatro quechuas ha hecho del inspirado auto sacramental de Juan de Espinosa Medrano, el ‘Lunarejo’, titulado “El robo de Proserpina y sueño de Endimión”; edición que contiene, además, la traducción al español y un sustancioso estudio preliminar, el cual concilia admirablemente la erudición con una prosa clara y accesible al público en general. El volumen ha sido editado por el Instituto Francés de Estudios Andinos (IFEA) y el Instituto Riva Agüero (de la Pontificia Universidad Católica del Perú).

Estaba reflexionando sobre el ‘Lunarejo’ cuando coincidencia estremecedora me sacudió por entero la muerte del principal maestro que he tenido: Luis Jaime Cisneros, el estudioso por excelencia de esa cumbre del barroco hispanoamericano que fue el ‘Lunarejo’, a quien le consagró una ejemplar edición crítica del “Apologético a favor de don Luis de Góngora”, amén de varios artículos. El esplendor del lenguaje (“la vivacidad y la brillantez maravillosa de su estilo”, en palabras de César Itier) del ‘Lunarejo’ y la calidad extraordinaria de la edición, la traducción y el estudio preliminar de Itier consiguieron mitigar mi duelo, porque rodeado de los autores que amó (ahí, en primerísimo lugar, Cervantes, Góngora y Borges, pero también nuestros Caviedes y el ‘Lunarejo’, ligado este a su pasión por Góngora y el barroco) y de un aporte filológico de primera línea como el efectuado por Itier, sentí la permanencia del magisterio de Luis Jaime. Apropiándome de las coplas de Jorge Manrique, afirmaría, ante la despedida de ese padre espiritual que fue el maestro Cisneros, que “nos dejó harto consuelo / su memoria”.

Itier ha cotejado tres manuscritos para “constituir el texto a través del sistema gráfico moderno” (pág. 30); y lo ha traducido en un español impregnado de “la lengua de las obras dramáticas barrocas” (pág. 42). En su estudio preliminar ha aprovechado los aportes biográficos de Cisneros y Pedro Guibovich, para datar la escritura de “El robo de Proserpina y sueño de Endimión” en los años mozos del ‘Lunarejo’.

Y, en lo concerniente a las fuentes, la estructura y el sentido de la obra, Itier ha completado admirablemente los alcances de Barbara Jaye. Explica la tendencia a interpretar alegóricamente los mitos paganos (en este caso, el de Proserpina y el de Endimión) para otorgarles un mensaje cristiano, examinando los antecedentes en la recepción cristiana de Proserpina y de Endimión, pero subrayando la originalidad del ‘Lunarejo’ al engarzar ambos, apropiándose a su vez de la interpretación alegórica de Cristo como el “verdadero sol” (prédica evangelizadora frente al culto andino al dios Inti), particularmente pertinente porque los autos sacramentales se representaban en la fiesta del Corpus Christi, y se buscaba sustituir al ritual solar que los andinos realizaban en esa misma fecha. Registra, además, la conexión entre el tratamiento del rapto de Proserpina y una narración mítica andina a la que Itier ha denominado “La hija del sol” (en su libro “El hijo del oso / La literatura oral quechua de la región de Cusco”, 2007); y la óptica agustiniana en la disputa entre dominicos y jesuitas sobre el libre albedrío: “Eligió el mito de Endimión, personificación del sueño, como complemento del de Proserpina porque quería dramatizar la metafórica agustiniana del Cristo interior que duerme cuando el alma peca, es decir porque quería afirmar la teoría dominica de la gracia” (pág. 25).

sábado, 29 de enero de 2011

PISAC FICHO

La edición correspondiente al 16 de enero de SEMANA ECONÓMICA, nos trae la siguiente noticia:

"Con una inversión total que supera los US$ 4 millones, Antares Contratistas construye un condominio de 20 casas en un terreno de aproximadamente 4 ha ubicado en Pisac. cada socio tiene derecho exclusivo sobre un lote aproximado de 1,400 m2 y propiedad de una vivienda de 250 m2 o 300 m2, con dos o tres dormitorios, cuyo costo promedio será de US$ 250,000 y de US$ 300,000, respectivamente. el proyecto contempla, además, 10,000 m2 de áreas comunes y espacios recreacionales.

La característica más resaltante del proyecto es que las viviendas durante sus periodos de vacancia se podrán alquilar a terceros por medio de un pool que se encargará de colocar los espacios de alojamiento disponibles. Esto permitirá reducir los costos de mantenimiento durante los primeros dos años para luego generar una renta para los propietarios.

La preventa se iniciara en febrero; sin embargo, se tiene ya comprometido 25% del proyecto entre allegados a la empresa y sus directivos. La oferta está dirigido a empresarios e inversionistas nacionales o extranjeros que deseen una segunda o tercera vivienda".

A anotarse de una vez , que hay mucha demanda. Quién podría imaginar que nuestras chacras se convertirían en carísimos condominios!!!!? Donde sembraremos el maíz paraccay? ya no cantaran los chit'itis.

jueves, 27 de enero de 2011

La voluntad del molle

Via el blogg La fortaleza de la Soledad de Gabriel Ruiz Ortega, nos enteramos del siguiente comentario sobre la Voluntad del Molle de Karina Pacheco Medrano

El racismo en las familias peruanas

En el colectivo LaMula.Pe encuentro un post, El racismo en las familias peruanas, de Wilfredo Ardito sobre la primera novela de Karina Pacheco, LA VOLUNDTAD DEL MOLLE.


Como toda buena novela, su alcance va más allá de lo literario.
...

Si alguna vez fuiste a una fiesta infantil con torta y gelatinas, si alguna vez te dijeron “Te parece” cuando sospechabas que había en tu familia sobrinos, primos o hermanos preferidos o si quieres saber cómo afecta el racismo la vida cotidiana de los peruanos, encontrarás que La Voluntad del Molle, de Karina Pacheco Medrano, es una novela fascinante.
La trama se centra en dos jóvenes cusqueñas de clase media, cuyos padres han fallecido. A través de unas cartas, ellas descubren que en los años setenta, su madre tuvo un enamorado, pero que los padres de ella truncaron brutalmente la relación: el joven era hijo de una campesina, demasiado cholo para ser aceptable. Lo hicieron meter preso injustamente y luego entregaron a su propio nieto a unos campesinos de Chumbivilcas.
Las dos hermanas empiezan a evocar fiestas infantiles, Primeras Comuniones, peleas entre primitos y otros episodios en que sus abuelos y otros parientes y amigos aparecen tratando como pequeños príncipes a los primos de piel más blanca y con distancia a los más oscuros. Nueras y yernos son también tratados de acuerdo a su color de piel.
La novela explora la paradoja, tan peruana, que una misma persona pueda ser tierna y engreidora con sus seres queridos, pero cruel e inhumana con una empleada del hogar o un campesino.
La Voluntad del Molle hace que en cada lector afloren los recuerdos sobre cómo se vivió el racismo en su propia familia:
-Cuando íbamos al Cusco, terminaba peleando con mi hermano más blanco -me confiesa el amigo que me prestó el libro -porque mis abuelos lo engreían tanto, que me hacían sentir envidia y cólera hacia él.
-Mi hermana más blanca era la única que podía decir que una comida no le gustaba. Sabía que a ella siempre mi mamá le podía preparar algo especial –me dice una amiga.
-Era tal la preferencia hacia mi hermano más blanco que sólo me quedaba ser inteligente –declara un futuro abogado.
En todas estas situaciones, es imposible aplicar el argumento frecuente de “no es discriminación racial, sino social”, porque las diferencias se producen dentro del más íntimo entorno familiar. Mientras leía la novela, me ponía a pensar en cuántos peruanos hemos tenido tías o abuelos racistas, así como en cuántos casos nuestros papás quisieron protegernos del racismo o a veces ellos mismos sucumbían a éste, de manera inconsciente. Me pongo a pensar que habrá sido muy difícil de enfrentar un problema que antes ni siquiera se podía nombrar.
La Voluntad del Molle presenta al Cusco como una ciudad profundamente jerarquizada por motivos raciales. Hasta los niños saben que pueden maltratar a un compañero de clases si viene del campo, habla mal el castellano o no vive con sus padres, también una causa de maltrato muy frecuente.
La protagonista observa, además, que muchos cusqueños de rasgos andinos se alegran de contar con un “apellido hispánico al que aferrarse para sobrevivir en el Perú”. En la antigua capital del imperio incaico, todos los personajes parecieran empeñados en ser menos indios. “Mis patas cusqueños se jactaban de tener frente más amplia, porque los indios casi no tienen frente”, concuerda un amigo.
Por eso, cuando la narradora logra encontrar a la familia del primer enamorado de su madre, aparece una dolorosa incomunicación: ella es incapaz de hablar quechua, pese a que ha escuchado ese idioma toda su vida. Muchos cusqueños (o huamanguinos o huaracinos) de clase media viven así, aislados de personas que tienen muy cerca, como si inconscientemente ellos o sus padres hubieran decidido que no valía la pena comunicarse con seres inferiores.
Hacia los últimos capítulos, la novela se hace más débil, porque la autora deja de basarse en el mundo que conoce, para imaginar una serie de crímenes poco realistas, con la entrada en escena algo forzada de Sendero Luminoso y la represión estatal. Puede resultar algo fatalista que varios personajes discriminados se hayan convertido en senderistas… pero al mismo tiempo, deberíamos pensar en cuánto sufrimiento pudo existir detrás de muchos senderistas para que cometieran crímenes tan atroces.
Otra limitación de la novela son algunos pasajes que dejan el estilo literario para volverse casi una reflexión sociológica, como un texto de Nelson Manrique o una RP. Sin embargo, se trata de debilidades menores frente a la profundidad con que Karina Pacheco aborda el racismo, un tema que para muchos literatos peruanos ha sido tabú. Inclusive en las novelas indigenistas, los abusos de los gamonales parecen un problema económico o social, que podría superarse mediante la Reforma Agraria, el desarrollo económico y el impulso a la educación rural.
La Voluntad del Molle muestra cómo el racismo subsiste pese a los cambios sociales y se manifiesta en la vida cotidiana, hasta en el más rutinario lonche con la abuelita…
¿Qué sucedería si más gente se atreviera a dar un testimonio similar?

sábado, 22 de enero de 2011

Los 100 años del Tayta José María


El gobierno, con un gran sentido comercial, denominó a este año, como el del descubrimiento de Machu Picchu. La decisión, como debía ser, originó numerosas protestas, sin embargo desde fuera del ámbito oficial los diversos homenajes que se le están dando a Arguedas es apoteósico, son como las llocllas que avanzan incontenibles. Pero como dijimos antes, nuestro mejor homenaje es leerlo y difundirlo.

Katatay

Llaqtay puyus katatachkan
warmikunapa llaki puyu sonqonwan tupaykuspa.
¡Ama katataychu, llaki,
kunturpa sombranmi hamuykuchkan!
- Imapaqmi hamun chay sombra
aukikunapa sutinpichu
icha Jesus yawarninpa kamachisqanchu.
Manchakunin, taytallay.
-Ama katataychu;
manan yawarchu
manan auki wamanichu;
Intipa kanchariyninmi kuntur rapranpi hamuchkan.
-Manchakunin, taytay.
Intiqa kañanmi, uywakunata, kausayta.
Orqokunapis, may sacha sachakunapis,
yarqasqa machaqway, Intip churin.
- Manam Intichu, sonqonpa kusiy, apaq kanchariynillanmi
kunturpa sombra ñawinpi hamuchkan.
Manan Intichu; kanchariynillanmi.
¡Sayay, sayariy! Chay mana chanin kunturpa ñawinta
chaskiy; katatay paywan.
Hatun yunka sachakuna hina, kuyuy,
qapariyta kachaykuy.
¡Huñunakuychik, llaqtay runa,
kanchiriywan katataychik!
Amaru yawarta upyaychik;
rauraq yawarqa kunturpa ñawinman chayanmi,
cieluta huntanmi, chay qori yawar.
Paqariy, taytay, vida, runachallay runa,
ancha kuyana.

(Ñoqa, José María Arguedas, Puquio Chaupi ayllu runan, kay hayllitakita qellqarani, Ishua llaqta wawqey kunata taksa wasichanpi Virgen Cocharcas visperanta tusuyta qawaykuspa. Ñoqapas tusuchaykurqanim, takichaykur qanitaq, Ishua sumaq wawqeykunawan; kimsa puncaho Sitimbre killapi, Pueblo Libripi, kay hatun llaqta Limapi)

En el poema, hay tres voces que fácilmente pudieron haber sido puestos en quechua (sombra,llanthu; vida, kausay y cielo, hanaq pacha), pero el Tayta prefirió el castellano.

lunes, 17 de enero de 2011

Los 100 años del Tayta Jose Maria

Historia Social del Cuzco Republicano

Raul Mendoza en La Republica, nos anuncia la publicación de la tercera edición del, ya clásico, libro de Tamayo Herrera, en cuyo prólogo el maestro Basadre escribió: " Tamayo Herrera ha abierto una trocha y ha sembrado muchas semillas. Su obra generará otras que, tal vez, la nieguen y ataquen, pues aquí con la antropofagia cultural nos nutrimos".

El rescate de la historia

El historiador cusqueño José Tamayo Herrera acaba de publicar los libros Historia Regional del Cusco Republicano y Nuevo compendio de Historia del Perú. El primero aborda de manera integral hechos registrados en esa región entre 1808 y 1980, mientras que el segundo es un libro de consulta que recorre el pasado del país de forma didáctica y accesible.

Por Raúl Mendoza

Hace 32 años don José Tamayo Herrera publicó Historia Regional del Cusco Republicano-Un libro de síntesis (1808-1980), inaugurando así un nuevo camino en los estudios históricos: el regionalismo. “Hasta entonces, además de los libros de historia general, se habían escrito libros sobre la historia de algunos pueblos o pequeñas investigaciones muy específicas. El mío fue uno de los primeros en abordar un espacio territorial más amplio”. Además de su carácter pionero, el libro aportaba una mirada totalizadora sobre la región cusqueña: no solo se trataba de hacer una revisión exhaustiva de los hechos socio-económicos más importantes, sino también de fenómenos paralelos como los artístico-culturales.

El trabajo de Tamayo propone una periodificación de la historia cusqueña en tres partes: la primera corresponde al Cusco del siglo XIX, una etapa en que la región tenía grandes niveles de atraso respecto a la capital y otras zonas del país; la segunda es ‘la primera modernización’ (1895-1945), que es la situación previa al terremoto de 1950 que destruyó gran parte de la ciudad y obligó a una reconstrucción; y la tercera es ‘la segunda modernización’, que habla de la no tan exitosa reforma agraria, los movimientos campesinos y el devenir histórico de la ciudad hasta convertirse en un símbolo del turismo. Es decir, el libro es también la historia de la transformación del Cusco en la ciudad cosmopolita que es ahora.

El trabajo de Tamayo, ya en su tercera edición, mantiene un prólogo de Jorge Basadre escrito para la primera edición. El historiador tacneño llama la atención sobre la información novedosa que Tamayo aportaba en su libro: “En el lugar debido hallará el lector informaciones, quizá para él nuevas, sobre el llamado descubrimiento de Machu Picchu. No faltan tampoco noticias antes ignoradas sobre la historia de las ideas en el Cusco. Más allá aprendemos sobre la transformación del paisaje regional. Y hasta (se puede) encontrar semblanzas de tipos dignos de ingresar en la historia”. Al respecto, el libro de Tamayo no solo recoge los acontecimientos ocurridos en la región cusqueña, sino que rescata del olvido nombres como Luis Robledo Ocampo, Alberto Giesecke o Alejandro Velasco Astete, “un héroe auténtico” de la aviación nacional, según la respetada palabra de Basadre.

Historia Regional del Cusco Republicano apareció cuando la historiografía peruana se volcaba hacia lo regional como una forma de rescatar una memoria que, por entonces, no estaba escrita. El libro apareció casi al mismo tiempo que Alberto Flores Galindo publicaba Arequipa y el sur andino, Ensayos de historia regional, siglos XVIII-XX. “En la actualidad se aprecia la riqueza y variedad que han adquirido las historias regionales en el Perú, lo cual ha contribuido al mayor conocimiento del mosaico cultural que somos. Por eso he reeditado este trabajo en una edición actualizada”, dice Tamayo. Busca con ello aportar a la profundización de una conciencia identitaria entre los cusqueños. “Los nuevos cusqueños no conocen su historia republicana. Aquí tienen una fuente”, explica.

miércoles, 12 de enero de 2011

CLORINDA MATTO DE TURNER


El blog hermano Hawansuyo nos recuerda que los restos de Clorinda Matto de Turner ya descansan en el cementerio cusqueño. Sobre Aves sin nido, una de sus obras más difundidas, el poeta Washington Delgado nos dice: "En Aves sin nido, aparece por primera vez el indio en su orfandad y en su miseria, no como personaje decorativo y pintoresco, sino como un ser vivo y humillado. La opresión inicua en que vive el indio, los vicios y depravaciones de quienes lo dominan cobran inesperado cuerpo ante los ojos de los lectores. Aves sin nido significa, literariamentel la liquidación del romanticismo...constituye al mismo tiempo, una narración y una denuncia".

Recordemos que su obra causó una gran polémica en la sociedad pacata de entonces. Una forma de honrarla, ademas de que sus restos descansen en suelo cusqueño, es difundiendo su obra entre los estudiantes cusqueños y el primer paso ya lo ha dado la Sociedad Pro Cultura que lleva su nombre.

lunes, 10 de enero de 2011

PARAYKITA APACHIMUWAYKU


Ya es enero y con eso la llegada de las lluvias se hace en forma plena. Lluvias necesarias para regar los campos. Lluvias fructificadoras que hacen germinar las simientes, recuperar el verde a los cerros otrora color de oro. Lluvias que renuevan las tierras, renuevan las vidas, limpian las almas.

Lluvias que alegran el espíritu, que riegan las tierras y las conciencias. Lluvias germinadoras, dadoras de vida, pero, cuando es necesario, castigadoras, que tornan en voraces a las tranquilas aguas del Vilcanota.

Rio Sagrado, controla tu furia, mantén tu cauce. Que tus rojas aguas de la estación no se vuelvan mas rojizas con la sangre de tus hijos.

Apu Pinkuylluna, unuykita paraykita apachimuwayku…. susegullawan, ama kirispa, ama huañuchispa.

martes, 4 de enero de 2011

ISHMAEL RANDALL WEEKS

Los últimos días de diciembre se inauguraron dos muestras de los trabajos mas recientes de Ishmael Randall Weeks, en Revólver Galeria de Miraflores y La Ex Culpable de Barranco.

Son un conjunto de videos e instalaciones, donde se aprecia el interés de Ishmael por la arquitectura, la ecología y el sentido deleznable de la vida.

El uso de material de deshecho, el triciclo y la construcción en medio del arenal, nos remiten a un escenario urbano marginal y nos plantean múltiples preguntas sobre el ser.




domingo, 2 de enero de 2011

AÑO NUEVO

Una forma ancestral de festejar el año nuevo en Olantaytambo, es el Sinkuy. Este es un juego ritual de bolos organizado por los varayocs de las comunidades de Willoq, Patacancha y Qelqanqa, quienes de esa manera incian su mandato comunal.

Los varayocs asisten a la misa de gallo y luego al que se celebra el dia 1 por la mañana, luego de lo cual pasan a presentar sus saludos y visitar a las autoridades distritales. Las visitas en el mundo andino son importantes, si el recien llegado no visita a sus amigos y familiares es mal visto. Los varayocs en la puerta de cada uno de los visitados tocan un repique con sus pututus, luego ingresan y son agasajados con alguna bebida y corresponden con flores y mistura que ponen en las cabezas de las autoridades. Ahi es cuando los invitan a partipar en el sinkuy.

Por la tarde a eso de las 4pm se reunen en la plaza de pueblo y se da inicio al juego. Se colocan entre 4 y 6 varas de madera adornadas con flores rojas, las cuales deben ser derribadas por medio de bolas de madera que son arrojadas por una pareja mixta. Se inicia con el alcalde distrital y la esposa del alcalde de Willoq y asi sucesivamente. Los varones pone un óbolo en una cesta, la cual sirve para la compra de bebidas.

Un juego cuyo origen se pierde en los tiempos y el cual anualmente se practica en Ollantaytambo y que ha dado origen a una danza, Sinkuy wataqallariy, que tiene amplia difusión en el Cusco y Lima.

sábado, 1 de enero de 2011

Cultura Andina I

Rolando Santa Cruz Oros
PRESIDENTE CAPAC INKA

El poblamiento del territorio peruano se produjo hace, aproximadamente, DOCE MIL (12,000) años, señalamos como vestigio muy importante “la cueva del guitarrero” (Callejón de Huaylas (11,672 a.p.p). Los primeros habitantes se dedicaron a actividades básicas de subsistencia, como la caza, pesca y recolección de los diversos recursos naturales, que encontraban en los variados parajes de la costa, sierra y selva de los Andes centrales. Así lo testimonian las evidencias arqueológicas de Paiján, en la costa o de Lauricocha, Junín y Toquepala, en la sierra, éste prodigioso territorio posee 84 pisos ecológicos una bio diversidad extraordinaria y una temperatura benigna (11º a 26º promedio).

Alrededor de los 8000 años ya se habían conformado pequeñas agrupaciones humanas sedentarias, algunas de las cuales ya incluían el cultivo de plantas entre sus actividades de subsistencia. Se ha identificado a grupos de cazadores recolectores en las zonas alto andinas; de horticultores cazadores, en los valles de la sierra y de pescadores recolectores, de pescados y moluscos en las playas, en las lomas y con prácticas de horticultura.
Estas poblaciones, además de poseer modos de vida y culturas distintivos, tuvieron diferentes ritmos de desarrollo.

Las evidencias recuperadas en Caral y otros asentamientos del valle de Supe, como Áspero, Miraya, Lurihuasi y Chupacigarro, así como Vichama en el valle de Huaura, han cambiado la historia del Perú, al mostrar que hace CINCO MIL (5,000) AÑOS, se formó una civilización de una antigüedad comparable a las del Viejo Continente, echando atrás la teoría de Chavin de Huantar como Horizonte temprano (“Origen de la civilización peruana”) con un fechado de 1200 a.a.c, pre-calificando como muy tardía a nuestra milenaria civilización.

La Civilización Caral se formó en el Área Nor central del Perú, antes que en cualquier otro lugar de los Andes y de América. El desarrollo de las poblaciones de esta área fue precoz en comparación con otras que habitaban en el continente. Su datación solo es similar a los focos civilizatorios más antiguos del Viejo Mundo: cuando en Egipto se construía la antigua pirámide de Sakara o, posteriormente, las pirámides de Keops, Kefrén y Micerino, en el valle de Giza, o cuando se ocupaban las ciudades sumerias de Mesopotamia o crecían los mercados en la India, por esos tiempos, entre 3000 y 2500 a. C., ya se edificaban y remodelaban los edificios piramidales de Caral, y en sus plazas se realizaban periódicas congregaciones con fines económicos, sociales y religiosos.

Des hace cinco millones de años los seres humanos iniciaron el poblamiento del planeta, pero sólo seis mil años atrás empezaron a construir centros urbanos y a integrar redes de interacción a largas distancias.
Seis sociedades en todo el mundo pudieron cambiar sus modos de vida y generar las condiciones que hicieron posible la civilización, el Estado y la formación de las ciudades: Mesopotamia, Egipto, India, Perú, China y Mesoamérica.

A diferencia de las civilizaciones del Viejo Mundo, que mantuvieron entre ellas un sistema de interacción e intercambio de bienes y conocimientos que les permitió aprovechar de las experiencias del conjunto, en el Perú el proceso se dio en total aislamiento, pues Caral se adelantó en, por lo menos, 1500 años a Mesoamérica, el otro foco civilizatorio del Nuevo Continente.

Los componentes arquitectónicos fueron construidos de piedra, barro y material orgánico. En los recintos se encuentran estatuillas, recipientes de mate y piedra, textiles de algodón, alimentos incinerados, entre otros, encontramos la puerta trapezoidal de doble jamba, hornacinas, andenes, quipu, geoglifos antecesores a las Líneas de Nasca (el mono, el espiral).
Creadores de la Comunidad, los pueblos andinos reconocieron en la armonía de la naturaleza sus principios de vida, expresándolo en su orden social, en sus obras de ingeniería o arquitectura y en su arte. La geografía andina eleva sus cordilleras abarcando los más variados pisos ecológicos desde el mar hasta la selva.
Durante más de 5000 años se desarrolló en los Andes una cultura ecuménica, que integró en su diversidad a los Pueblos-Naciones de la región, tales como Chavín, Vicus, Recuay, Moche, Tiahuanaco, Paracas, Nasca, Wari, Chancay e Inca..., unidos en la diversidad de lenguas, costumbres, generaron una unicidad cultural, que los Inkas, magistralmente las sintetizaron.

La importancia de la Cultura Andina para la Humanidad se expresa en sus principales logros culturales, como son la Comunidad Andina, definida por su concepción de reciprocidad y de respeto entre los seres y la Naturaleza, y la Sabiduría Andina que integra conocimiento y espiritualidad como principios de vida.
La Cultura Andina, en cuanto sistema de pensamiento, constituye un cuerpo con lógica propia: la lógica trivalente o también conocida como lógica incluyente. Sustenta su pensamiento holístico expresado en su axioma "lliu ñoqanchispi ñoqanchistaq lliupi", que significa "el todo en nosotros y nosotros en el todo"

Durante más de 5000 años, la civilización Andina desarrolló la eco eficiencia y un equilibrio socio-cultural, sustentado en la comunidad y respeto natural y social, transmitiendo su sabiduría "escrita" en el simbolismo de sus objetos culturales.
Las sociedades agrícolas aprendieron a domesticar a la naturaleza sin depredarla, desarrollando el cultivo de plantas alimenticias y medicinales, la crianza de animales y la ingeniería de terrenos en los diversos ecosistemas que integraron, aportando a la Historia de la Humanidad con la más amplia gama de productos naturales que haya desarrollado cultura alguna.